poesia satírica de Daichi y Daniel
Érase un hombre a unos pies pegado,
érase una cabeza pegada a unos pies tan grandes como el cielo
érase unos pies tan frios como el hielo.
Tenía dos canoas que le servían de calzado
pero aún asi seguía amargado.
Y si te daba un pisotón te dejaba jorobado
érase los pies mas grande del mundo,
el hombre se llamaba Raimundo
y era un vagabundo
.
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